lunes, 7 de noviembre de 2011

Austeridad y lujo


Este puente de todos los Santos quedamos con la familia Babá, para irnos todos al Monasterio de la Transfiguración, un lugar precioso que la Orden del Cordero tiene en Navalón.
Yo, de jovencita, siempre soñé con viajar mucho, ver mundo. Desde hace un tiempo, cada vez que vamos a salir de casa varios días, se apodera de mí en las jornadas previas, un deseo violento de echar marcha atrás, coger una rabieta y decir que no voy a ningún sitio. Cuando empieza a venirme a la cabeza todo lo que hay que organizar…me sale un “con lo a gusto que estoy en mi casa” y encuentro cientos de cosas que tengo que hacer  aquí  y que no pueden esperar.
Pero veo que es muy importante aprender a dejar tu proyecto a un lado y entrar en el proyecto de otro. Las Hermanitas llevaban mucho tiempo queriendo que fuéramos; nuestros hijos también.
Navalón es un paraíso natural. Un refugio espiritual. La austeridad y la sencillez son sobrecogedoras. No vivimos ya hechos a tanta precariedad. Allí abunda la riqueza espiritual: alegría, paz, concordia…Los bienes materiales andan muy justitos.
Y es absolutamente imprescindible comprobar y revivir, con cierta frecuencia, que es así como realmente se Vive. Y se Vive bien. Pues cuando abunda la riqueza material y falta la espiritual, sólo se sobrevive.
Y sorprende, y duele, ver que, cuánto más viejos somos, menos nos adaptamos. Los más pequeños estaban felices compartiendo unas maderas para poner todos sus sacos de dormir juntos. A las seis de la tarde querían acostarse. Y a las dos de la madrugada eran un amasijo durmiendo unos apoyados en los otros. Por supuesto, no tenían ningún problema en no ducharse dos días (¡Bieeeennn!), ni en comer macarrones en la cena y en el almuerzo.
Por eso los que no son como ellos no entran en el reino de los Cielos, porque somos incapaces de disfrutar con cada segundo de la Vida.
Hemos conocido a gente maravillosa. Hemos inventado la Wii para pobres (juegas con alguien más a ver quién mata una mosca con un trapo en la mano). Ojala nos veamos pronto. Ojala todo os salga bien.
Es un regalo ver la Libertad que se vive en la Iglesia. Sí, sí, Libertad. Sí vives o ves otra cosa, probablemente no sea Iglesia Católica. Y cómo hay un sitio para cada personalidad y todas son válidas.
Decía Confucio: “Educa a tus hijos con un poco de hambre y un poco de frío”. Pienso, después de la experiencia vivida, que hay que repetir la visita a Navalón. Necesitamos demostrarle a nuestra voluntad caprichosa y débil, que sólo una cosa es necesaria para vivir feliz, que es la única forma de Vivir, el resto, es pasar por la vida. Y esa cosa la tienen las Hermanitas y los Hermanitos en plenitud: Espíritu Santo. Teniendo eso, todo se tiene. Como diría Santa Teresa, “Quien a Dios tiene, nada le falta, Sólo Dios basta”. Y como buscan esto cada día, todo lo demás, les es dado. Se lo promete su Esposo y se encarga de cumplirlo. Por eso uno se va de allí con el corazón ensanchado y admirado de cómo el Señor reparte sus dones como quiere, pues no a todos nos da la capacidad de poder renunciar a la comodidad radicalmente, para vivir continuamente de cara a El..
Gracias Señor

Y para completar la experiencia del puente, el lunes por la tarde nos fuimos a una casa que la familia Babá tiene en La Manga…sí, la del Mar Menor. Pasamos de la austeridad absoluta al lujo considerable. De una ducha para diecinueve, a ocho cuartos de baño para quince, lo que agradecímos enormemente, pues ha sido una de las cosas que más nos ha costado aceptar, más que la tabla para dormir, los yogures caducados, el sistema de lavado de la vajilla o las cisternas inexistentes de los retretes. Después de esta experiencia de austeridad estábamos preparados para gozar de este día entre dos mares mucho mejor que antes; comiendo arroz a banda, disfrutando una cerveza 1925, degustando chocolates deliciosos y hasta nubes envueltas en chocolate,  desayuno de hora y media en una terraza con vistas al mar, una puesta de sol de calendario y una compañía preciosa,  la gracia de la amistad, del amor que solo Dios puede hacer nacer entre las personas que provienen de sitios tan diferentes
Gracias Señor.

Y dando un paseo por el Mar Menor, vimos a un grupo de pescadores recogiendo y reparando las redes. Y observando al que lavaba las redes, como las golpeaba sin parar y sin descanso, durante muchísimo rato, para librarlas de todos los residuos, reflexionábamos Papá, Papá y Mamá Babá, Iván y yo (y luego con las hijas mayores), sobre los trabajos que el mundo valora y los que desprecia, y cuales son realmente imprescindibles. Que es lo que dignifica al Ser Humano. Cómo Jesús no tuvo remilgos en escoger a un recio pescador como cabeza de su Iglesia. Y en esto estábamos cuando pasó por detrás del pescador un yate de recreo…
Qué mundo de contrastes…
Gracias Papá Babá por la foto.

Y de vuelta a casa esperamos Vivir cada momento gozándolo en plenitud, buscando en cada momento lo importante…”Sólo Dios Basta”




2 comentarios:

  1. Hola familias!
    Somos vuestros compañeros de aventuras en Navalón.
    En primer lugar, dar gracias a Dios por haberos puesto en nuestro camino, a todos. Conoceros ha sido uno de esos placeres que a veces Él nos regala y lo cierto es que sentimos que nos conocemos de toda la vida, como sucede con los grandes amigos.
    Estamos seguros que pronto volverá a reunirnos y nos dará la posibilidad de crear nuevos, y adictivos, juegos familiares.
    Nuestras cosas van encaminándose, en Sus manos. Serenos y confiados en que las nubes se irán disipando, pronto.
    La semana que viene pasaremos médico con nuestra barriguita y os haremos saber las noticias que nos den. De momento, disfrutamos mucho.
    Un abrazo y a seguir así.
    Todos nosotros!

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  2. ¡Qué alegría teneros por aquí!
    Para nosotros también ha sido una bendición conoceros. Aunque se me ocurre, pensando en esto que decís de que parece que nos conociéramos de toda la vida, que quizá lo que hemos hecho, en realidad, es reencontrarnos y reconocernos. Si la vida es eterna, no tiene principio ni fin y quizá, en el sitio de donde venimos, ya estábamos unidos. Porque hemos experimentado esto más veces. Por eso, estar con algunas personas supone un adelanto ¿o un recuerdo? del Cielo.
    A ver si pronto os tenemos por el aquí físico y no este aquí virtual.
    Un fuerte abrazo a los cinco

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